Buscar este blog

lunes, 10 de septiembre de 2012

En el mundo hubo también otras experiencias...

Las perras gordas, pasaban la tarde a remojo en amoníaco ¡No fuéramos a coger algo!

En el mundo hubo también otras experiencias no tan caseras, ni tiernas: Los americanos tiraron la primera bomba atómica sobre las ciudades de Hiroshima y Nagasaki. Los campos de exterminio acabaron con la vida de seis millones de judíos, en Alemania: Un verdadero holocausto hebreo. Hitler acabó suicidándose. El Papa Pío XII ocupaba la sede romana.
Aquí, en España gobernaba Franco, y lo hizo hasta su muerte en 1975. El 20 de noviembre.
Antes de tantas guerras, en 1934 la Cierva inventó el autogiro. En 1937 salió al comercio el Volkswagen.
Ravel, componía su famoso bolero y…, el mundo seguía dando vueltas. Es la época de los grandes inventos: fotografía, teléfono, la televisión llega de manos de Logie Bard. Se inventa también la penicilina, que llegó a nuestro pompis con la tosferina, la importaron. En España no había. Fleming, estuvo en Jerez, y al probar aquel “fino”, comentó:
-Yo descubrí la penicilina que cura a los enfermos. ¡Pero ustedes tienen un vino que resucita a los muertos!
Los juegos de azar, estaban prohibidos, pero nosotros, jugábamos en casa...
La radio, la escuchaban las muchachas..., y lloraban con los llamados "seriales": Ama Rosa..., -por ejemplo-, que yo sepa...
El primer recuerdo que tengo es el de una mesa de camilla que me llegaba por los ojos. Lo podría pintar, como el Principito el elefanta, dentro de la serpiente.
En ella jugaban al Pinacle mamá, y Katono Ruíz del Árbol. Nosotros, en el suelo hacíamos escaleras, y castillos, con otro mazo de barajas francesas.
La baraja española la usábamos en Navidad. Mis padres salían después de cenar, y nosotros jugábamos al reloj con María. Pero era tal la pulcritud de mamá, que las perras gordas que subía de la tienda, mi padre, para apostar, pasaban la tarde a remojo en amoniaco, ¡no fuéramos a coger algo!

No hay comentarios:

Publicar un comentario