Buscar este blog

viernes, 26 de octubre de 2012

Allí nos cogió el terremoto de enero del 69

Aloya

No tiene nada de particular, pero en enero de 1969, viví un terremoto. Nunca más se repitió.
Aquella tarde llegó a casa Petrita Angulo, una de las primeras numerarias que empezó en Chile. En la tertulia de la noche, nos estuvo contando cosas de allá. También de los terremotos, que ellos llaman temblores.
De la frecuencia con que podías encontrarte con gente que necesitaba un exorcismo. Incluso en una ocasión, en nuestra propia casa, una de las empleadas de la calle, se pusó muy mal, como con un ataque de epilepsia... Al no saber qué hacer, llamaron al sacerdote, que ,conocedor del percal de la tierra, pasó con acetre e hisopo y aspergió la habitación con abundante agua bendita.
Decía Petrita, que la chica se calmó. Pero inundó la estancia un olor a azufre...
Con éstas, nos fuímos a la cama.
Yo dormía en la habitación de tres, con Margot1, -, y Lourdes Martínez Echevarría2.
A eso de la media noche nos despertamos. Un ruído raro... La puertas del armario se abrieron solas, y sobre todo el farol que teníamos por lámpara se movía como un péndulo..
Yo pensé con tranquilidad en que no me importaría morirme en ese momento. Hacía dos horas que había hecho el examen de conciencia y me diria Jesús: ¡Hola!, otra vez...
-"Ven, sierva buena y fiel, entra en el gozo de tu Señor"... O algo así... Porque yo entonces, ya me tomaba en serio a Dios.
Margot se echó agua bendita, -que tenía en un perfumador cutre, de esos de plástico de colores-, en la mesilla, y siguió durmiendo.
Lourdes y yo nos asomamos al mirador. ¡Qué impotencia!
El estanque, como que se nos venía encima. Se ondulaba la tierra...
Mª Rosa salíó con sus rulos y avisaba que el mejor sitio era el dintel de la puerta...
Allí nos colocamos, pero el terremoto pasó enseguida.
Para celebrarlo sacamos unas copitas de vino de sobras.
De sobras de la misa, que lo guardábamos en botella aparte.
Petrita, que dormía en invitados, ni se enteró.

__________________________
1 Vive hace muchos años en Colonia, y hablando un alemán perfecto..., pretendía colarse en uno de esos tumultos que se arman en Roma..., la paré: Señorita Margot, ¿vivió usted un terremoto en Vigo?, ¡pues a la cola!
2 Estupendísima profesora de Arte, y estupendísima persona sevillana, residente en Madrid. Merece un capítulo a parte, pero, por si seme olvida. A su hermana le pasó lo del tiro por la culata...

No hay comentarios:

Publicar un comentario