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sábado, 21 de julio de 2012

La operación de la garganta y experiencias experimentales


El doctor Mozota me operó de la garganta a los tres años, a cara dura. Se debía hacer así entonces. Sin anestesia.
Mamá lloraba. Le dije:
-Mamá, no llores que me haces sufrir. Eso recuerda ella. No yo.
Lo que sí recuerdo es que entonces, descubrí los recortables. En el postoperatorio. Con tijeras de verdad, pequeñas, pero de verdad. Contenían maniquí y muchos vestidos que se sujetaban con unas tiritas de papel, arriba. Había de chica, de chico, de bebés. Ignacio-Pedro tenía de soldaditos. Y los helados.

Experiencias experimentales

Quería a toda costa coger la llama de una cerilla, y, cuando se me mete una cosa en la cabeza...
-Que no. Que pupu... Después de varios intentos: Mamá dijo:
-¡Toma!
 Experiencia experimental, se me quedó pegada al dedo, la cabeza de la cerilla.

Desde entonces, aprendí a hacer caso a los que me quieren. ¡Hacer caso a los que me quieren!

“No hace falta contraer la lepra, para saber lo que es”.

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